María Estuardo e Isabel I. Dos mujeres para un trono. Dos reinas en un mundo de hombres.
María Estuardo e Isabel I. Dos mujeres para un trono. Dos reinas en un mundo de hombres.

María Estuardo e Isabel I. Dos mujeres para un trono. Dos reinas en un mundo de hombres.

Enrique VIII tuvo 3 hijos, Eduardo, María e Isabel. En 1558 muere María Tudor casada con Felipe II. Eduardo murió tempranamente y por consiguiente la siguiente en la línea sucesoria era Isabel. María era hija del matrimonio con Catalina de Aragón. María murió sin hijos e Isabel nació del matrimonio anulado posteriormente entre Enrique VIII y Ana Bolena. ¿Era Isabel heredera legítima? Y ¿si no es así? María Estuardo sí era legítima heredera como bisnieta de Enrique VII, padre de Enrique VIII. María Estuardo e Isabel Tudor, bisnietas ambas de Enrique VII, el primer rey Tudor. Este era el parentesco entre ambas.

María tenía 3 opciones para reclamar el trono de Inglaterra. La primera, tomar las armas y mandar al ejército francés y escocés a derrocar a la usurpadora. La segunda, reconocer a su prima Isabel cómo legítima heredera. O tercera opción, elegir la vía política. Eligió ésta última y visto lo visto, no fue la más sencilla.

María vuelve a Escocia a al muerte de Francisco II, su esposo y rey de Francia. Poco pinta ya en Francia. Su relación con su suegra, Catalina Medicis no es buena y oye rumores de conspiraciones en Escocia contra su derecho legítimo al trono inglés. Lores escoceses protestantes y quizás también el talante de su hermanastro, Jacobo Estuardo, hacen que se embarque hacia Inglaterra dispuesta a reclamar lo que considera suyo. Haciendo uso, eso sí, de la política. No de la fuerza. ¿Será una buena decisión?

A no ser que María Estuardo renuncie claramente a sus pretensiones, Isabel no es considerada verdaderamente reina. No es considerada o ¿no se considera ella misma como una verdadera reina? Isabel se inquieta ante esta contrariedad pero no ve o no puede ver a María Estuardo como a una enemiga. Es pariente suya y ambas son mujeres en un mundo de hombres. Influenciadas por hombres en temas políticos, intentan tomar las mejores decisiones que no siempre son las más fáciles. Son reinas y deciden sobre su vida y las vidas de los de su alrededor para lograr una meta más grande y más importante a costa de sacrificar su propia libertad. Esa es su responsabilidad y en consecuencia, así es su poder. Y la que sepa ejercer más su poder sobre la otra, sin vacilar, con decisión, es la que ganará. La Historia nos enseña cómo María abofeteaba a Isabel mientras ésta la apuñalaba.

La Reforma divide Escocia. Las ciudades son aliadas de la nueva fe. Los pueblos de la antigua. Buena parte de los nobles escoceses abrazan el Calvinismo y están secretamente a sueldo de Isabel. El mismo hermanastro de María, Jacobo Estuardo era claramente protestante.

María quería el trono de Inglaterra, no se conformaba solo con el de Escocia. Fue esposa del delfín francés, se casó en Notre Dame. Al poco de nacer ya era reina de Escocia y estaba acostumbrada a ser tratada y considerarse como una regente.

Se casó en Escocia con un descendiente de Enrique VII, Henry Darnley . De esa relación nació Jacobo VI, futuro rey de Escocia e Inglaterra. Conspiró para asesinar a su noble marido porque había participado en un complot para matar a David Rizzio, consejero italiano y confidente de María. En tal conspiración participo Bothswell, antiguo protector suyo y con el que llego a casarse. Todos estos hechos, la obligaron a huir a Inglaterra, pues ya no era querida por los nobles escoceses y gran parte del pueblo, influenciado por los lores.

Quedó recluida durante muchos años en diferentes castillos de Inglaterra por orden de Isabel. No la faltaba de nada, tenía una pensión vitalicia por parte de Francia y todos los lujos propios de una reina. Solo la faltaba lo más importante, la libertad.

Nunca renunció a su condición de reina de Escocia, ni a cambio de su liberación.Tuvo que ser un complot contra Isabel lo que cambió su destino y acabó con tantos años de «encierro controlado». Complot no creado ni pensado por Isabel pero quién sabe si conocido y autorizado. Complot urdido por leales a Isabel para implicar a María en su asesinato. Complot que convenció a María de que gobiernos de Francia y España estaban involucrados también y que podía contar con su apoyo para derrocar a Isabel.

Llevan a María a juicio. La condenan a muerte. Puede pedir clemencia, pero no lo hace. Prefiere morir como reina que permanecer recluida de por vida, después de pasar los últimos 19 años privada de libertad. Isabel negocia con Jacobo VI, hijo de María, su futuro como rey de Escocia y lo más importante, heredero al trono de Inglaterra y de esta manera, evita represalias por parte de los escoceses. Isabel parece que gana, ¿es así? ¿Seguro?

Las disputas religiosas llegan hasta el patíbulo. A María no la permiten confesarse con un sacerdote católico, los puritanos se lo niegan y para más inri un clérigo reformista reza a su lado. María discute, alza la voz, reza en latín, el clérigo en inglés. Ni en ese momento tienen una deferencia con ella. María se viste de rojo el día de su ejecución, color que utiliza porque se considera mártir. Una mártir católica en un juicio dirigido por protestantes.

María nunca renegó de su fe y eso la daba más fuerzas, si cabe. Isabel consolidó en la isla una confesión que surgió con su padre, Enrique VIII. Ahora la lucha política se complicaba, ya no se trataba sólo de mero poder. La religión siempre estuvo presente y ayudaba a acrecentar las hostilidades que ya no eran sólo entre dos mujeres y sus pretensiones sino, entre dos maneras de ver y enfrentar la vida desde un punto de vista más filosófico y espiritual. A partir de entonces, Europa entera se dividió y entró en conflicto. Conflictos sucesivos e ininterrumpidos se llevaron a cabo entre católicos y protestantes, entre Reforma y Contrarreforma. Europa cambió y con ella, a partir de entonces, el Mundo.

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