
En el año 642 DC reinaba en la España visigoda, Tulga. Llevaba poco más de dos años y ya surgió una revuelta nobiliaria contra él. Tampoco vamos a pretender que un rey visigodo en la España de aquel entonces durara muchos más años.
La encabezaba un hombre de 79 años: Chindasvinto. El lugar de la rebelión fue Pampalica, actual Pampliega en la provincia de Burgos. Nadie se opuso a esa revuelta.
Instauró la monarquía hereditaria en contra de lo que se disponía en los Concilios de Toledo sobre la elección en éste de los monarcas del reino visigodo.
Durante su reinado empezó la elaboración de un código de leyes que aunara el Breviario de Alarico usado para los hispanorromanos y el código de Leovigildo usado para los godos. Este nuevo código lo terminaría su hijo Recesvinto.
El código de Recesvinto contenía 578 leyes, de las cuales, 324 venían del código de Leovigildo, corregidas. Otras 3 de Recaredo y dos leyes más de Sisebuto. El resto de leyes, más concretamente 99, fueron dictadas por Chindasvinto y 87 más por Recesvinto.